Son varios los factores que hacen que debamos cambiar nuestras Puntas de Ballet. Como ya sabemos, la duración de ellas va a depender de factores como la cantidad de veces a la semana y las horas que la usas, la fuerza que tienes en tus pies, la superficie donde las utilices para practicar o bailar, o también que tanto sudan tus pies.
Las Puntas de Ballet están hechas para ser utilizadas, desgastarse y desecharse. Pero, ¿cómo saber cuándo es el momento para esto?
Esto es lo que debes tomar en cuenta:
La suela está blanda o "rota"
Hay veces que escuchamos decir: se me rompió la punta! Esta frase refiere a que la suela ya no tiene su rigidez y puedes llegar a doblarla como si fuera un guante.
Cuando esto sucede es porque la Punta de Ballet ha perdido toda la dureza en la suela. Y te vas a dar cuenta porque al subirte a las Puntas de Ballet te sentirás inestable e insegura porque la suela no está firme y difícilmente vas a poder mantenerte en pie de forma vertical.
La caja esta blanda
Debido a la humedad y al tiempo de uso, la caja de las Puntas de Ballet (es decir, toda la parte dura que cubre desde los dedos de los pies hasta el empeine) se ablanda y no tiene rigidez.
Cuando esto sucede, tampoco vas a poder pararte correctamente en tus Puntas de Ballet, pues no tienes el soporte rígido necesario para esto.
Te darás cuenta también porque ya no le ves esa parte redondeada a la caja de las Puntas de Ballet, sino que las ves como chatas y aplanadas, y al tocarlas, no las sientes duras sino super blandas.
La punta de las Puntas de Ballet esta desgastada
Con el constante uso y fuerza de tus pies, la punta de las Puntas de Ballet se van a desgastar. Y llegará el momento en que los dedos de los pies te empiecen a doler más de la cuenta y llegues a sentir que tocas el piso.
Ya no sientes tus dedos rectos
Hasta que no llegues a cierto punto en la adolescencia, tus pies van a seguir creciendo. Cuando hacemos un fitting de puntas, preguntamos siempre si tus dedos los sientes rectos o estirados, y si los puedes mover (aunque sea un poquito).
Puede ser que por fuera las puntas se vean intactas, o que aún no se rompen ni se ablandan. Pero cuando ya empieces a sentir doblados los dedos o te cuesta demasiado colocarte las Puntas de Ballet y ya la sientas apretada, también es hora de cambiarlas. Estás creciendo! Tus pies también! Y es momento de un cambio.
Sin duda, son las 4 señales más importante para hacer un cambio urgente de las Puntas de Ballet.
Seguir utilizándolas en las condiciones antes descritas, pueden causar lesiones en los pies, tobillos y piernas de las bailarinas.
Es inseguro bailar o practicar de esta forma. Algunas lesiones pueden ser irreversibles.
Si ves que tus Puntas de Ballet presentan al menos 1 de estos síntomas, corre a cambiarlas.
No te olvides, Inspírate y Solo Danza cada día de tu vida.
Recibe mi cariño.
María Elena